No admito que no puedo, (cuando hablo con alguien) no admito que no me da el tiempo para hacer las cosas, cumplir con mis obligaciones contraídas irresponsablemente tal vez por el simple deseo de querer poder hacerlas sin medir de momento las dificultades, las consecuencias. no admito que no me alcanza el dinero para cubrir holgadamente con lo que quiero o debo hacer, tampoco gozo del logro de un objetivo porque no me agrada verme esforzándome por algo que otros logran cotidianamente, no gozo del logro porque no hubo el elegante diseño de un plan que en base al mérito de saberme trazador de dicho plan y haberlo seguido hasta el logro del objetivo o haberlo modificado para reorientar la atención y sentirse en armonía con mi destino. no no estoy en armonía me asaltan las más feroces dudas.
Ensayo sobre la relectura de aquella introspección a la luz de nuevos conocimientos de audiolibros de autoayuda vistos de Youtube.
Temo la impredecibilidad, pero como dice Zig Ziglar, una persona con metas grandes, tanto como puedan estimular el deseo pasional liberan el espíritu agobiado del individuo permitiendo así ser más creativo en la realización de sus planes y posterior logro de sus objetivos. Lo que era impredecible se vuelve una piedrita muy pequeña en el camino o en el mejor de los casos una oportunidad.
Todo lo que se puede hacer, se puede medir, y todo lo que se puede medir se puede mejorar.
¿Qué hago cada día? ¿Cuáles son mis ocupaciones y preocupaciones?
El hombre más exitoso del mundo no tiene un minuto más que el menos exitoso. Entonces ¿Cuál es la diferencia? ¿No dicen acaso que los que triunfan tuvieron tiempo de estudiar o pensar como lograrlo?
Simplemente al nacer todos nacemos con 525600 horas que con estimulación en aspectos como la atención al manejo del tiempo y a la calidad de vida pueden valer su medio millón pero a los 60 años caduca en promedio para muchos la facilidad de adaptarse, de aprender, de educarse a sí mismo, de tener un manejo fluido y eficaz de la introspección con todo lo que ésto supone, desde la escritura y narrativa hasta trazar planes conscientes de mejora continua.
¿Qué puedo hacer cada día?
Evidentemente debo leer ensayos de autores que nos gusten a fin de aprender un vocabulario más aceptable para nosotros mismos, de manera de aprender a reconocer y escribir nuestras introspecciones claramente.
Redactarlas inicialmente y reflexionarlas mediante ensayos y luego oraciones que se enlistan a modo de inmunización
¿Por qué querría escribir una introspección? Porque inicialmente la cabeza está ocupada en lo que ocurrió u ocurre todos los días, desde obstáculos hasta pérdidas de tiempo, atención, espacio, y demás recursos innecesarios que los problemas suelen consumir para ser como son.
Si yo partiese de hechos o situaciones particulares hacia lo general, llegaré a preguntas tales como ¿Para qué hago esto?, ¿Necesito hacer esto?, ¿Cuál es el objetivo de hacer esto?, ¿Responde mi comportamiento a un objetivo previamente planificado o con el cual estoy de acuerdo?, ¿Responde a una valoración con la que estoy en desacuerdo?, ¿Cuál es el objetivo que persigue éste acto?, ¿Por qué adopté el hábito de mantener ésta actividad frente a tal circunstancia?, ¿Por qué una valoración me mantiene agobiado?, ¿Quién se beneficia con ello?, ¿De qué manera se beneficia?, ¿Cómo puedo cambiarlo?, ¿Puedo cambiar mis consideraciones de alguna manera?.
Al liberar a la mente consciente de tales divagaciones y ocupar en el logro de nuestros objetivos la mente creadora acudirá en su ayuda con creatividad y con gratificación de esfuerzos. Ben Sweetland, Yo Puedo.
¿Para qué necesito mejorar el vocabulario?
Para mejorar la escritora de ensayos, apuntes de introspecciones y oraciones de consignas o conclusiones propias.
¿Cómo podría habituarme a cambiar eficazmente con éste método?
Antes de ir a dormir y por la mañana luego de levantarme debo leer las oraciones de aquello que he mejorado o que debo tener en cuenta. Por éste motivo es que al releerlas no nos costará interpretar la idea, pues una oración para cada idea, consigna o conclusión nos servirá de inmunización cada tanto una vacuna...Esto nos permitirá ocuparnos de aquello que queremos lograr.
A veces no alcanza con ésto, aunque tengamos todos los ingredientes la torta no aparece y en ésta instancia es donde aparece el gran salto...la visualización de la realización de aquello que uno busca...primeramente hoy uno no puede decir no se cómo...En cualquier computadora aparecen tutoriales de lo que sea, éstos terminan modelando la performance o visualización de al persona logrando pequeñas metas... es como calentar el horno antes de meter la masa o es también como encontrar el mapa que nos falta.
siguiendo a Zig Ziglar llevar un registro de lo que hacemos nos permite saber a dónde vamos, pues los registro nos pueden decir cómo estamos y nosotros podremos trazar un plan para estar como queremos estar en base a los registros existentes.
Obviamente también podemos medir la eficacia de la práctica de nuestro plan con la comparación con los registros anteriores.
calentar el horno... prestando atención a lo que debo hacer, responderé siempre a la consigna ¿Qué preguntas debo hacer?, ¿Qué debo o deberé considerar o tener en cuenta?, etc. de ser necesario reescribo las consignas pues al hacerlo la expresividad permite tomar un registro mental de lo que está ocurriendo, permite además medir las relaciones entre las cosas y sus propiedades o formas de relacionarse pero no de manera digamos gramatical sino una idea de esencia o espíritu del arte en cuestión.
